Hace apenas unos años, casi todos los fabricantes de automóviles tenían un automóvil económico o un crossover pequeño para atraer a los compradores primerizos a una relación a largo plazo con sus marcas. Estos vehículos de bajo margen a menudo eran competentes, ahorraban combustible y se vendían con una garantía decente.
Hoy en dia la categoría de autos nuevos que cuestan menos de $200,000 se ha reducido en los últimos años, y puede mantener a los compradores más jóvenes fuera del mercado de un auto, empujándolos aún más hacia los viajes compartidos y otras formas de transporte.
El único modelo por debajo de esa etiqueta era el Fiat Mobi Easy, que costaba 190,500 pesos, pero la firma italiana eliminó esa versión del portafolio este mes, de modo que el auto más barato de México ahora es el Renault Kwid, que ya cuesta 202,000 pesos en versión básica.
Una de las razones de la caída es el adelgazamiento constante de los segmentos de autos compactos y subcompactos, de donde provienen muchos autos de menos de $200,000. Esos han sido reemplazados por vehículos utilitarios deportivos subcompactos y compactos, que tienden a tener precios de etiqueta ligeramente más altos a partir de $ 200,000 o un poco más.
Por supuesto, con las ventas de automóviles en o cerca de niveles récord en los últimos años, ha habido poca presión para vender vehículos menos rentables, que tienden a ser los autos subcompactos y compactos.
Pero los autos más baratos son valiosos para atraer compradores jóvenes a una marca y generar lealtad durante toda la vida. Algunos analistas de la industria automotriz dicen que al elegir vender vehículos más caros, los fabricantes de automóviles corren el riesgo de dejar dinero sobre la mesa en el futuro.
El “lado amable” de esta situación está en los precios de reventa… para quien vende. Un Fiat Mobi Easy 2017 hoy se vende en 145,000 pesos, es decir, lo mismo que costaba nuevo. Un SEAT Ibiza FR 2018, que al salir de agencia costaba 295,200 pesos, hoy cuesta en promedio 290,000 pesos tras 4 años de uso.
La escasez de autos nuevos en concesionarios también ha detonado un incremento de precio en el mercado de los coches usados. Quien lo ofrece, lo hace viviendo la fantasía de venderlo al mismo precio que le costó nuevo. El lado amargo es que esa cantidad hoy no le alcanzaría para comprar ese mismo auto nuevo.
El pronóstico es que los precios de autos nuevos sigan subiendo en los próximos meses, hasta que la situación vuelva a tener cierta estabilidad.
